Aprovecho primero para poner mi enlace a Flikr e invitados a todos a pasar por mis galerías de fotos. Y ahora vamos ya con la feria.
A priori podríamos pensar que una feria debería ser un muy buen sitio para hacer fotografías con doble exposición. Sobre todo si vas de noche.
Encontramos luces de colores y bastante potentes, con movimiento, y encima oscuridad a su alrededor.
Me llevé a la feria de Benicarló la cámara para intentar hacer fotografías.
Bueno, tuve que realizar muchas pruebas. Ya que me salían casi todas así:
A mí no es que me gusten mucho. De todas las que hice, la que al final acabó gustándome más fué ésta.
Me gusta lo que al final acaba transmitiéndome a mí, que es la sensación de tensión y nerviosismo de un niño esperando a subir a una atracción.
En esta última fotografía no utilicé la técnica de la doble exposición tal y como he comentado en mis posts anteriores, pero creo que podemos meterla aquí mismo aunque sea con un poquito de calzador. Realicé una exposición de unos fino o seis segundos para captar el movimiento que realizaba la atracción de la feria, y un disparo de flash que llevaba en la mano para que saliera el niño que estaba mirando.
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